miércoles, 14 de marzo de 2012

Encadenada a un reclamo

Una joven mujer se encadenó ayer frente a los Tribunales de Villa María para reclamar por su esposo, quien la semana pasada fue trasladado desde la cárcel local al penal de Bouwer por su presunta intervención en una pelea entre internos.
Paola Alarcón, de 28 años y radicada en la localidad de Las Perdices, llegó a las escalinatas del Palacio de Justicia a las 5.30 de la madrugada y anoche, al cierre de esta edición, continuaba allí, acompañada por miembros de la VACAP.
En diálogo con EL DIARIO, la joven aseguró que su marido, Alejandro Barcia (36) fue castigado junto a otros dos internos por un supuesto hecho de indisciplina, aunque Alarcón aseguró que "lo único que hizo fue separar a los que peleaban".
Hasta su lugar de protesta se arrimó el juez de Ejecución Penal, Arturo Ferreyra, quien le dijo que hoy a las 10 le dará una respuesta a su reclamo, que básicamente consiste en que vuelvan a traer a Barcia a la cárcel de barrio Belgrano, pero que también se agilice la causa que se le sigue por "robo", ya que -según la mujer- "él no fue reconocido".

La jueza de Niñez, Adolescencia y Violencia Familiar,  no se hace cargo de la realidad que le compete

La jueza de Niñez, adolescencia y violencia familiar de Villa María, Cecilia Fernandez al ser entrevistada por el diario el día 2 de Marzo, después de retirarse de la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante vertió los siguientes conceptos : "los chicos no tienen que estar en la calle", sino en las aulas…" se le preguntó sobre el acoso policial de los chicos limpiavidrios; recordó que no posee competencia en prevención desde el año pasado y que no le consta la persecución policial sobre los chicos…"

Leer lo que la señora jueza ha dicho sobre sus funciones y compromiso social es darse cuenta del enajenamiento que tiene de la realidad social, de cómo funciona la escuela pública, de la falta de trabajo, de la droga en los chicos, de la prostitución de menores, del abuso de menores, del acoso policial sobre menores,  es un gran etc., del cual la señora en 18 años de su carrera no ha podido informarse de tales pesares sociales.

Como organización que lucha a través de denuncias sobre el abuso policial en especial sobre menores, nos vemos  en la obligación de poner a  su señoría en conocimiento sobre lo que significa hacerse cargo de la protección de niños, adolescente y jóvenes desde su investidura como funcionaria pública,  lo hacemos  por este medio ya que  solo en una oportunidad nos recibió.

Su Señoría, la intervención con adolescentes en situación de riesgo es una tarea compleja en la que han de implicarse  profesionales de  distintas disciplinas, ninguna por sí sola logrará la inserción del menor a una sociedad que excluye permanentemente.  Sin embargo,   usted  desde su universo de jueza hace hincapié en la escuela como única solución y  en los progenitores como únicos responsables. ¿ Es de esta manera como su Señoría  soluciona los problemas, pateándolo para el lado más vulnerable, el de las víctimas?

 En cuanto a que NO LE CONSTA la persecución a menores por parte de la policía, este medio "EL Diario" es una fuente de información importante y un documento público para investigar de oficio;  nuestra organización, VACAP,  permanentemente está denunciando casos aberrantes sobre la conducta impropia de los policías sobre menores. Según sus dichos pareciera que su investidura le permitiera no atender a todos por igual. Su Señoría,  los jueces no recibieron las leyes como una tradición, sino como la legítima voluntad de TODOS. Los jueces, son los encargados de interpretar las leyes, y dar justicia (dar a cada uno lo suyo). La justicia no es del todo perfecta; ya que sus intérpretes son humanos. Por ese motivo, los jueces no pueden interpretar la ley en forma perfecta, pero deben hacerlo lo mejor y más imparcialmente posible. Señoría  como funcionaria pública tiene que dar cuentas a la ciudadanía por su trabajo, "impartir justicia".

Sin embargo usted solo se limita a castigar a las víctimas, ya que como organización infinidad de veces la hemos requerido sin poder lograr su presencia en casos graves denunciados en las distintas fiscalías, sobre todo en la del fiscal Atienza. No hemos podido encontrar en usted, señoría, como dice Platt el rol de consejero, no el de abogado ni de quien debe "juzgar" conductas., aquel  que debe  conocer al niño, a fondo, para poderlo guiar adecuadamente; a investigar el carácter y los antecedentes sociales, tanto de los niños delincuentes como de los "predelincuentes", a fin de poder tomar intervención en casos en donde no se hubiese cometido ningún delito. Como es dable observar, en usted señoría, según sus propios dichos "…mantenía un mecanismo aceitado de diálogo con la policía y sabe como la policía se manejaba con los menores, en connivencia con la municipalidad y por ese accionar hay menos delitos…"¿?

Nuestra legislación muestra la figura de un juez de menores con una función netamente de corte asistencial.     

Su señoría, el niño es el adulto de mañana que ha aprendido más por lo vivido, que por lo que se le dice, por lo tanto, la gente común que va todos los días a su trabajo, no tiene porqué ocuparse de solucionar problemas ya que hay gente en las instituciones públicas con muy buenos sueldos,  como el de un juez para que encuentre las soluciones debido al poder que le da la investidura.

VACAP, Vecinos Autoconvocados Contra Abusos Policiales. Integrada a la red de la Coordinadora Antirrepresiva por los DDHH de Córdoba.

sábado, 3 de marzo de 2012

Nuevos datos oficiales sobre Código de Faltas

Colegas, amistades, compañeras/os,
Por si les resulta útil, aquí pueden ver nuevos datos oficiales sobre detenciones por Código de Faltas:
http://codigodefaltas.blogspot.com/2012/02/40-mas-de-detenciones-por-codigo-de.html

Un abrazo

Horacio

Denuncian feroz golpiza a mujer en barrio Belgrano

La VACAP informó que un policía vestido de civil, junto a otro hombre, desalojaron por la fuerza y sin orden judicial a una joven pareja y a sus cuatro hijos menores. Una vecina del sector fue testigo del violento episodio y lo cuenta en una carta

La comisión de Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales (VACAP) dio cuenta ayer de un violento desalojo realizado de manera ilegal por un funcionario de la Policía local, quien junto a otro individuo irrumpieron en un inmueble en barrio Belgrano de Villa María.
El hecho se produjo pasado el mediodía del domingo en la vivienda ubicada en calle Chile al 1500, que había sido usurpada por una familia de escasos recursos, integrada por una joven pareja y sus cuatro hijos, todos menores de edad.
De acuerdo con la gravísima denuncia formulada por la comisión y por una vecina del sector, testigo presencial del incidente, el policía que encabezó la maniobra de desalojo es el sargento Hernán Darío Giusiano, quien cumple funciones en la Unidad Departamental General San Martín, con asiento en esta ciudad.
A continuación se transcribe el comunicado emitido por VACAP:
"La señora que estaba en la casa de Chile 1565 se llama Natalia Romina Blanco (21), tiene cuatro hijos menores de 7 años, es ama de casa y cobra una jubilación, y su concubino, Bruno Mansilla, es trabajador de la construcción.
Siendo las 12.30 irrumpieron en el domicilio el policía Hernán Giusiano (vestido de civil y vecino de los mismos) junto a un amigo, y violentaron brutalmente a golpes a Natalia y a Bruno, observando y percibiendo la violencia los niñitos.
Giusiano llegó al domicilio con la excusa de sacar unos muebles que le pertenecían, y una vez adentro golpeó a la pareja. Incluso recibieron amenazas del policía, de que matarían a los niños si no sacaban sus pertenencias de la casa.
La mujer violentada gritó pidiendo ayuda a los vecinos. Los vecinos, alarmados, se fueron juntando frente al domicilio y llamaron a la Policía y a una ambulancia, pero al llegar dichos móviles, Giusiano los atendió y los hizo volver, siendo disuadidos y no dejándolos cumplir con su cometido.
Los vecinos escucharon las amenazas y observaron desde la calle, porque lo sucedido ocurría dentro de la casa, detrás del portón de rejas, lo que les impidió evitar que la violencia policial continuara.
A la amenaza y a la violencia física se agregó la sustracción del teléfono celular perteneciente a Bruno por parte de Giusiano, quien lideraba el procedimiento ilegal.
Bruno fue golpeado de tal forma que no puede escuchar de un oído, y su mujer está tan golpeada que tiene los labios partidos y muchos golpes en el estómago, y de un golpe asentado por Giusiano se desmayó y luego le colocaron una inyección.
Un móvil del CAP se llevó a la mujer presa y luego, en otro patrullero, a los niños. A Bruno le dijeron policías que fuera a buscar los niños a la Policía; allí había una asistente social de la Municipalidad y una asistente de la jueza.
La joven mujer fue detenida por una supuesta "resistencia a la autoridad" y todo el procedimiento se realizó sin ninguna orden judicial, sin identificación ni credencial que los verificara como policías.
Finalmente, exigimos la urgente liberación de Natalia Blanco y su inmediata atención médica, y que la Justicia tome cartas en el asunto."
Derna Montero (DNI
12672531), Jorge Bonano (DNI
11416191), Silvia Massa (DNI
12883240), Mónica Sonzini (DNI
13726345), Gabriela Naselli (DNI
18382142), Misael Ogas (DNI
35670999) e Iván Billalba (DNI
29995753)
EL TESTIMONIO DE UNA VECINA
Mediodía, un día que parecía que iba a ser tranquilo, con una lluvia finita. De repente se comenzaron a sentir gritos. Sin saber que tenía una vecina que había usurpado una vivienda.
Fui testigo de la más brutal golpiza, a pesar de que mi primera impresión fue creer que el policía Giusiano estaba defendiendo a la mujer, que gritaba desesperada, de un ataque de otro hombre.
Sin embargo, los hechos eran diferentes. Ambos la estaban golpeando brutalmente. Mientras el otro la sostenía, Giusiano le pegaba en el estómago, hasta que la tiraron al suelo. En esa posición, Giusiano le puso la rodilla sobre la espalda y el otro, que no sé quien era, la golpeaba.
En ese estado de conmoción por los golpes recibidos, la mujer pedía a gritos la presencia de un móvil del CAP. Se lo llamó, pero los efectivos no defendieron a la mujer del atropello de estos dos hombres, sino que el policía Giusiano, vestido de civil y mientras la seguía golpeando, daba las órdenes a los policías que habían llegado, supuestamente para poner orden y averiguar el por qué de esta acción desmedida.
Este acto de barbarie de funcionarios públicos se realizó sin orden de desalojo, sin la presencia de un fiscal, sin el cuidado psicológico de sus cuatro niños (menores de 7 años), ya que la golpeaban delante de estos pequeños.
Y siguió el teatro: llegaron otros vehículos del CAP, pero la que terminó esposada y detenida fue la pobre mujer. A fuerza de amenazas lograron callarla. Vino una ambulancia, pero la despacharon. Se llevaron en otro móvil policial a los cuatro chiquitos, que lloraban a gritos. Conseguí un solo medio para que tomara estas declaraciones, pero llegó cuando todo estaba terminado.
Después, Giusiano, junto a su amigo, comenzaron a sacar cosas de la casa usurpada y las llevaron a la casa de este policía, quien vive casa de por medio. Muchos vecinos de la cuadra sacaron fotos.
Otro caso de violencia policial, sin la intervención de la Justicia. La fuerza policial, de manera impune y a los golpes, desalojaron a la mujer.
Es así como nos tiene acostumbrados la Policía de Villa María.
Eva
Docente

Pide que “dejen en paz” a su hermano

Señor director:
Por medio de la presente carta quisiera solicitar a los miembros de la Policía local que dejen vivir a mi hermano, que lo dejen en paz. Se los pido por favor. 
El se llama José Francisco Zabala, tiene 21 años, vive en barrio Mariano Moreno, hace changas como albañil y tiene a su novia embarazada de cuatro meses. 
Pero por andar con gorrita y tener tatuajes lo detienen siempre y muchas veces lo han golpeado sin tener ningún antecedente en su contra. El está cansado de que le peguen.
Cada vez que lo agarran lo llevan por "disturbios en la vía pública" y no es cierto. Desde los 18 años vive esta situación y no es justo.
En Navidad estuvo adentro como tres días sin haber hecho nada para merecerlo. Cuando se conduce en moto lo paran igual aún teniendo todos los papeles en regla. 
Días atrás, lo llevaron cuando él iba a ir a ayudar a una panadería. Ya perdió como tres trabajos por culpa de esta situación.
El año pasado, estaba estudiando en el CENMA de Villa Nueva. 
Yo lo pasaba a buscar por su casa y lo llevaba pero no podía venirse caminando porque si no lo agarraban de nuevo. A él lo involucraron en una causa (el caso de la "almacenera"), cuando no tenía nada que ver. Yo le pedí el traslado a la cárcel para que no lo siguieran maltratando, antes de que saliera en libertad. 
Hoy (por ayer) fui a las radios para pedir que lo soltaran porque estaba nuevamente detenido y finalmente me lo dieron, pero no puede pasar más. Yo pido por favor que no lo detengan ni lo golpeen por "portación de rostro". No es justo.
P. V. C.
DNI
28064482