Declaró el joven que acusa de feroz golpiza a policías

Los involucrados son los agentes Julio César Barrera y Laura Luna, quienes están imputados de lesiones calificadas y severidades.

Dos policías son juzgados desde ayer en la Cámara 4ª del Crimen por la feroz golpiza a un joven en Río Ceballos, en 2009.
Nicolás Medina, que al momento del hecho tenía 17 años, comenzó a declarar ayer ante el tribunal. El joven dijo que el 6 de diciembre de aquel año fue chocado por un patrullero y luego golpeado. Después, fue revisado por una médica y llevado a la comisaría donde fue salvajemente agredido.
Antes del comienzo del juicio, la fiscal Laura Batistelli dijo que buscarán establecer si el procedimiento policial fue correcto. "Hay pruebas importantes que involucran a los dos policías imputados", indicó.
En diciembre de 2009, Nicolás Medina denunció la agresión. Bajo la autorización de su mamá, Luisa Monsalve, el joven mostró las lesiones a La Voz del Interior. "Se abusaron. Me chocaron con el móvil y me tiraron al piso. Cuando me tuvieron ahí, me sacaron el casco y me empezaron a pegar con los borceguíes. Me pisaban como un perro. Los médicos dijeron que de suerte no me mataron", contó por ese entonces Nicolás a este medio.
La mamá de Nicolás aseguró que su hijo no sólo sufrió lesiones físicas sino también daño psicológico, ya que tras la agresión fue amenazado y tuvo que mudarse de provincia.
Los acusados son los agentes Julio César Barrera y Laura Luna. El primero está acusado por lesiones calificadas y severidades agravadas por su rol de policía, mientras que la uniformada está acusada de encubrimiento agravado.
Luna tiene 28 años, una hija de 12 años y está embarazada de mellizos. Según la versión de los acusados, el joven iba en moto y "se cayó solo y se golpeó" cuando quisieron controlarlo.
Detuvieron a un agente. Un agente policial de 33 años fue detenido en Villa María tras protagonizar un caso de violencia doméstica, al amenazar a su ex concubina y violar la restricción de acercamiento al hogar de la mujer.
El caso ocurrió en la noche del lunes, en una vivienda de calle Sabattini de esa ciudad. La mujer, también de 33 años, llamó a la Policía para denunciar la situación. A tres cuadras del lugar, el agente fue detenido por sus pares, despojado de su arma reglamentaria y trasladado a la comisaría. Por orden de la fiscalía de Tercer Turno de Villa María, el uniformado quedó alojado en una celda bajo los cargos de amenaza y supuesta desobediencia a la autoridad, al hacer caso omiso a la prohibición de llegarse hasta el hogar de su ex mujer. El policía involucrado en este hecho está domiciliado en Villa Nueva y presta servicios en la comisaría de Las Varillas, se precisó desde la departamental San Martín.